La yarará común se clasifica en el grupo de serpientes u ofidios venenosos. En concreto, dentro de este grupo pertenece a los vipéridos, junto con las víboras de cascabel, mientras que las serpientes de coral pertenecen a los elápidos. Las serpientes venenosas poseen unas glándulas en las que se produce el veneno.
Mucha gente se pregunta entonces, ¿Qué pasa si me pica una yarara?
La persona puede sufrir hipotensión, palidez y náuseas. Otros síntomas que pueden observarse más adelante son el sangrado por la nariz y hemorragias digestivas, «lo cual puede llevar a la muerte», explicó Girardelli.
Ahora, ¿Qué hace el veneno de la serpiente en la sangre?
El veneno puede causar cambios en las células, impedir la coagulación de la sangre y lesionar los vasos sanguíneos, de modo que el líquido se filtra a través de los mismos. Estos cambios pueden provocar hemorragias internas e insuficiencia cardíaca, respiratoria y renal.
Llegados a este punto, ¿Qué consecuencias trae la picadura de una serpiente?
Los efectos más comunes de todas las mordeduras de serpiente son el miedo abrumador, el pánico y la inestabilidad emocional, que pueden causar síntomas tales como náuseas y vómitos, diarrea, vértigo, desmayos, taquicardia, y piel fría y húmeda.